martes, 12 de abril de 2011

El AMBITO DEL JUDO

Inscripción y afiliación:
El primer paso para convertirse en judoka suele ser el proceso de isncripción y afiliación. Cuando un estudiante rellena un formulario de inscripción para comenzar el entrenamiento de judo, las condiciones y normas deben estar claramente explicadas. Al mismo tiempo, quedará afiliado a la Federación de Judo correspondiente. El Judo y otras artes marciales son, ante todo, artes de disciplina.

Normas de disciplina:
  1. Puntualidad.
  2. Total observancia de la higiene.
  3. Cortesía y respeto en todo momento cuando se está en el Dojo con el instructor y con los demás judokas.
  4. Asistencia regular a toda instrucción y a las seciones generales de entrenamiento.
  5. La tasas de entrenamiento y las cuotas de socio deben pagarse puntualmente.

Extraido del Libro¨EL LIBRO TOTAL DEL JUDO¨ de Patricia Harrington 6º dan Kodokan

jueves, 7 de abril de 2011

Introducción al Judo Infantil

El JUDO (en japonés “El camino de la suavidad”) es un arte marcial y un deporte creado por el gran maestro Gigoro Kano en 1882, que lo desarrollo a partir del Ju-jitsu (“El arte de la suavidad”) que era el sistema de defensa personal utilizado por los Samurái para el caso de perder las armas en la batalla. El JUDO se basa en el principio de no resistencia a la fuerza del adversario sino por el contrario absorberla y aprovecharla para vencer.
La UNESCO ha recomendado el JUDO como uno de los deportes más adecuados para niños y adolescentes pues, a diferencia de otros deportes de combate, no desarrolla la agresividad sino que canaliza la combatividad.  El JUDO desarrolla de manera excelente la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio y su práctica contribuye al desarrollo armonioso de todos los grupos musculares del organismo, posibilitando un mayor crecimiento óseo y un mejoramiento del fortalecimiento, resistencia y flexibilidad de las articulaciones.
Para la práctica del JUDO es imprescindible contar con un compañero, lo que supone establecer relaciones con estos por medio de las que se aprende a respetarlo, confiar en él, adaptarse, cooperar, ceder y resistir, aprender y enseñar, responsabilizarse de las propias acciones y saber ponerse en lugar del compañero.
Con respecto a uno mismo, el niño aprende, entre otras cosas, a perder el miedo al contacto físico, conocer su propio cuerpo y aumentar sus cualidades, ganar confianza en sí mismo, aumentar la concentración, estimular la creatividad, adaptarse a las reglas, mejorar la tolerancia a la frustración, mejorar la autoestima, reconocer el esfuerzo como un valor e incrementar el autocontrol.
Por todo ello el JUDO es, desde el punto de vista psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la reflexión, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia uno mismo y hacia los demás. Es una actividad óptima para los tímidos por las estrechas relaciones a las que da lugar y una excelente válvula de escape para los agresivos. El judoka pone, en cada clase o sesión de entrenamiento y casi constantemente, su integridad física en manos de sus compañeros, y viceversa, lo que supone, a un tiempo, el desarrollo de la confianza y la responsabilidad, así como un constante enfrentamiento con el miedo al daño físico y al dolor. Una característica de todos los que practican el JUDO es el autocontrol personal, y el respeto al contrario y al reglamento. Como en la mayoría de los deportes orientales de lucha, la deportividad está por encima de todo.
En principio, el JUDO es un deporte de lucha que se practica sobre una superficie adecuada para amortiguar las caídas (tatami), con un uniforme resistente a las tracciones (judogui), y que consiste en proyectar al contrario y/o controlarlo en el suelo. Su práctica desarrolla una alta preparación física, psicológica y técnico-táctica.
Pero fundamentalmente, tal y como lo concebimos los profesionales que nos dedicamos a la enseñanza del JUDO, se trata de un deporte educativo con un amplio componente socializador. Su práctica, desde las más tempranas edades, pues se puede comenzar con cuatro cinco años dependiendo del niño, supone, como se ha dicho, un excelente método de educación física que subraya los valores del respeto por el compañero, el autocontrol, el juego, la disciplina, el esfuerzo y la superación constante basada en el progreso de uno mismo. La Unesco reconoce la importancia de su práctica en edades tempranas y son muchos los médicos y psicólogos que recomiendan esta actividad. Además, sobre la base del juego y de la lucha, el JUDO constituye un excelente agente socializador que ayuda a diferenciar el combate deportivo del acto violento y que se enmarca en un ambiente saludable de amistad y compañerismo dentro de un mismo grupo de referencia. Se ha considerado al JUDO acertadamente como un "deporte de etiqueta". Seguramente, y por desgracia, recordarán lamentables episodios aparecidos en los medios de comunicación en los que se reflejan agresiones, tanto verbales como físicas, protagonizadas por deportistas, árbitros o público pero entre ellas, al igual que ocurre con otras artes marciales o deportes de lucha, no encontraran ninguna protagonizada por judokas, y esto es así sencillamente porque desde sus comienzos el JUDO se ha caracterizado por inculcar a sus practicantes sólidos principio de respeto, educación, canalización de la agresividad y aversión contra la violencia.
Por otro lado, el JUDO es un deporte mixto. Desde sus propios comienzos la práctica del JUDO aunaba tanto a practicantes femeninos como masculinos, aunque al principio con ciertas reticencias de carácter ideológico que pretendían sostener que jugar luchando era una parcela reservada a los chicos. Nada más lejos de la realidad, hoy por hoy, son muchas las chicas que disfrutan con la práctica del JUDO y tenemos en nuestro país muchos éxitos obtenidos por mujeres en los Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y Campeonatos Europeos.
Y es que el JUDO es también un deporte olímpico. Desde el año 1964 el JUDO es un deporte ya clásico en los eventos olímpicos. No sólo eso sino que el JUDO es, por detrás del omnipresente fútbol, el segundo deporte con mayor número de practicantes en todo el mundo. De hecho, la Federación Internacional de Judo es, por delante de organismos internacionales de otros deportes, la que cuenta con mayor número de países miembros.
Los párrafos anteriores son un intento de explicarles los fundamentos del JUDO pero entendemos que, si están interesados en que sus hijos lo practiquen, la mejor opción es comprobar personalmente la veracidad de lo antedicho y/o llevar a sus hijos para que, sin compromiso alguno, participen en una clase o parte de ella, resultando mucho mejor si se quedan ustedes a presenciar la clase o las primeras clases pues es la mejor manera de verificar la idoneidad del JUDO para sus hijos.
Si tienen interés en la práctica del JUDO nos encontraran en la siguiente dirección y horario:

ESTADIO MUNICIPAL DE DEPORTES ALMUÑECAR. 1ª PLANTA
Lunes, martes, miércoles, jueves y viernes de 17:00 a 20:00 horas.
Teléfonos:  958-88.31.42 – 648 667 853
Instructor: José Andrés Gómez Rodríguez
6º Dan de JUDO.

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